El pan desempeña un papel integral en nuestra vida diaria y es un símbolo de cultura, historia, hambre, riqueza, guerra y paz. Es indispensable y ha sido clave en la supervivencia humana. El primer pan se elaboró hace más de 10.000 años. Era una simple mezcla de agua y harina que se dejaba reposar al sol hasta que se convertía en una masa pegajosa. Esta masa se horneaba en una piedra caliente, creando la barra de pan.
Desde entonces, el pan es elaborado con diversos ingredientes, como trigo, centeno, avena e incluso arroz. Y aunque la receta básica sigue siendo la misma, las formas de preparar y comer el pan han cambiado.
¿Comer pan es malo? No hay una respuesta fácil. Algunos dicen que comer pan es malo, mientras que otros afirman que es perfectamente saludable. Los efectos del pan en la salud dependen de muchos factores, como la dieta general y el estilo de vida.
Con una dieta equilibrada y suficiente ejercicio, probablemente unas cuantas rebanadas de pan aquí y allá no harán ningún daño. Sin embargo, si comes mucho pan, sobre todo pan blanco procesado, produce aumento de peso y problemas de salud.
¿Alguien experimenta hinchazón después de comer pan? Si la respuesta es afirmativa, es posible que sea sensible a los alimentos con trigo. Como la mayoría del pan se cocina con harina de trigo, una sensibilidad al trigo provocará molestias.
Un alérgico al trigo tiene sarpullidos, respiración insuficiente e hinchazón de la lengua y los labios a los pocos minutos de comer pan de trigo. También aparecen calambres estomacales o diarrea. La enfermedad celíaca es una afección en la que el intestino de un individuo resulta dañado por una proteína del gluten. Mientras está afectado, el intestino es incapaz de realizar su función adecuada de absorción y excreción de nutrientes. Si hay calambres estomacales muy fuertes o sangre en las heces, hay que buscar ayuda médica de inmediato.
El gluten es un conjunto de proteínas de pequeño tamaño, contenidas exclusivamente en las semillas de los cereales, fundamentalmente el trigo, pero también la cebada, el centeno y algunas variedades de avena. Aparte del pan, otros alimentos que contienen trigo son los cereales, los donuts, la cerveza, la salsa de soja, las galletas, la bollería y los pasteles.
Para seguir una dieta sin trigo, algunas alternativas son la quinoa, los copos de maíz y los cereales de arroz.