Mi amigo Sam se caracteriza siempre por su optimismo y risa contagiosa. Sin embargo, lo que más llama la atención son sus ojos de diferentes colores, uno es azul y el otro es marrón. Nunca vi a alguien con ojos como los suyos. Es como si el ojo azul fuera un océano cristalino y el marrón una cálida y acogedora chimenea. Sam no parece tener problemas con sus ojos, de hecho, los acepta. Todos los amigos lo conocen como “el hombre de ojos de otro color”.
Una anomalía que solo afecta al 1 % de la población mundial, la heterocromía es una condición ocular poco frecuente en la que los ojos tienen diferentes tonalidades. Esto suele deberse a un desequilibrio de la melanina, el pigmento natural del cuerpo que es responsable del color de la piel, el cabello y los ojos.
La heterocromía es “congénita” o “adquirida”. La congénita aparece en el momento del nacimiento, tal vez debido a los genes de los padres, a una alteración en la constitución de la melanina o a una inflamación de la cámara anterior de los ojos, que altera el color del iris. Las lentes cosméticas o de contacto son el tratamiento más seguro para cubrir completamente el color del iris, sin interferir con la visión general ni provocar irritaciones en los ojos sensibles.
Tan pronto como comienza una heterocromía “adquirida” en un adulto, hay que preocuparse y consultar con un oftalmólogo. El cambio repentino del color de los ojos puede deberse a una enfermedad. El tratamiento apropiado para una heterocromía “adquirida” es una cirugía, que se recomienda para aquellos que han sufrido un accidente con hemorragias internas o la presencia de un cuerpo extraño en el ojo.
Para los que sufren de homocromía, se recomienda huir del exceso de ciertos alimentos, como el café o el té, porque favorecerían la aparición de ciertas enfermedades, como el glaucoma.
Hay estrellas de Hollywood que padecen de heterocromía. Jane Seymour, por ejemplo, tiene un ojo verde y otro marrón, una problemática que ha sido siempre un tema de conversación. La actriz ganadora de dos Golden Globe (East of Eden y Dr. Quinn Medicine Woman) y un Emmy (Onassis: The Richest Man in the World), dice que “todos hablan o escriben de mis ojos, pero ya me acostumbré”.
Elizabeth Berkley. Protagonista en Showgirls, The Curse of the Jade Scorpion, de Woody Allen, y CSI: Miami, tiene una heterocromía que destaca en su mirada.
Dan Aykroyd. En su historia de éxitos nadie olvida su dúo musical con John Belushi, The Blues Brothers, y como actor y guionista de Ghostbusters, película de los años 80. Dan tiene ojos pequeños, pero de dos colores.