Algunos buenos consejos:
1 La risa ayuda a reducir el estrés y mejora la circulación cerebral. En realidad, la risa tiene el mismo efecto que el ejercicio en los vasos sanguíneos, según los investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland.
2 Estudios recientes demuestran que las frutas maduras son buenas para la salud y la longevidad. Por lo tanto, las peras y las moras maduras contienen más antioxidantes que combaten las enfermedades. En el caso de la sandía, el color rojo oscuro indica que esta contiene una mayor cantidad de licopeno, un antioxidante que reduce el riesgo de cáncer y enfermedades cardíacas.
3 Menos analgésicos. De acuerdo con un informe de la Agencia Americana de Alimentos y Medicamentos (FDA), el consumo habitual de analgésicos como el ibuprofeno o el naproxeno está asociado a un aumento del 10 % en el riesgo de infarto o accidente cerebrovascular. Reserve el uso para el dolor agudo y tome la dosis más pequeña posible durante menos tiempo.
4 Las virtudes del agua. Para vivir más tiempo y saludable, manténgase bien hidratado: la orina debe ser de color amarillo claro. Esto reducirá el riesgo de desarrollar cáncer de colon y sus riñones se mantendrán en plena forma.
5 Leer más. La investigación lo confirma: la lectura es buena para vivir más años. Los que se sumergen en un libro, aunque solo sea media hora al día, se ven favorecidos en términos de longevidad sobre los que no leen.
6 Un compañero de cuatro patas. Una mascota tiene el poder de reducir la ansiedad, bajar la presión arterial e incluso mejorar las posibilidades de sobrevivir a un infarto, según muchos estudios. La adopción de un perro es muy recomendada por la Asociación Americana del Corazón (AHA), ya que los dueños de perros tienden a ser más activos y menos vulnerables a las consecuencias del estrés.
7 Por la escalera es mejor. Investigadores de la Universidad de Ginebra, Suiza, han revelado que subir o bajar las escaleras en lugar del ascensor reduce el riesgo de morir prematuramente en un 15 %. Al realizar esta actividad diaria, evita seis meses de “desgaste cerebral”, según investigadores de la Universidad Concordia en Montreal, Canadá.
8 Ser inquieto no es malo. Moverse es bueno. Un estudio británico demostró que sentarse más de siete horas al día aumenta el riesgo de morir en un 30 %. Pero, ¡eso no se aplica a los inquietos! En aquellos que se mueven todo el tiempo, que hacen pequeños movimientos, especialmente con las manos y los pies, el riesgo no aumenta.