Para prevenir dolores musculares, debemos caminar o trotar tres veces por semana.
Por lo general, los atletas son los más propensos a las lesiones musculares debido a entrenamientos pesados y otras actividades que requieren la máxima fuerza física. Las lesiones musculares deben tratarse inmediatamente para no volver a lesionarse el área del músculo cortado una y otra vez. Cuanto más usemos los músculos lesionados, prolongaremos el tiempo de curación y, en última instancia, nos arriesgamos a un daño permanente.
A veces, los médicos recetan medicamentos para relajar los músculos, aliviar el dolor y la rigidez. Estos fármacos no tienen efecto directo sobre los músculos, sino en el cerebro, son más bien un relajante corporal total. Algunos producen efectos secundarios: mareos, somnolencia, náuseas, estreñimiento o visión borrosa.
Los primeros sedantes musculares aparecieron a comienzos del siglo XX para tratar las convulsiones, pero se descubrió que eran muy buenos para combatir la tensión y la fatiga muscular. Hoy, además, mejoran el rendimiento físico y reducen el estrés.
En el trabajo, una persona tiende a mantenerse en una misma postura, generalmente sentada, durante un prolongado lapso de tiempo. Las actividades rutinarias y estar sentado durante mucho tiempo hace que los músculos se tensen. O sea, hay que levantarse y caminar cada una o dos horas, y así evitar el endurecimiento de los músculos.
Hay actividades que promueven la fluidez y flexibilidad de los músculos, como estiramientos, masajes y aplicación de calor húmedo, técnicas de relajación y ejercicios. Para no tener dolores en los músculos, hay que protegerlos mediante el consumo de alimentos ricos en nutrientes, tales como calcio, potasio, magnesio y vitamina E. También con otros minerales que facilitan el flujo sanguíneo a los músculos, como el cobre, el zinc, el manganeso, el cromo y el selenio.
Los nutrientes y minerales están en las patatas, las verduras de hoja verde y los plátanos. Para más calcio, beber más leche. Los alimentos ácidos, como los tomates y el vinagre, hacen que el cuerpo absorba menos calcio, por lo que deben consumirse menos.
Hay alrededor de 650 músculos en el cuerpo humano que representan aproximadamente la mitad de nuestro peso corporal total. Por lo tanto, siempre que aparezca algún dolor muscular, ya sea debido a un duro entrenamiento en el gimnasio, un partido de baloncesto, un trabajo duro o debido a una lesión muscular inesperada, hay que prestar atención. Los calambres musculares o espasmos no deben tomarse a la ligera, ya que pueden impedir que una persona se mueva durante meses, años o el resto de su vida.