investigadores. Provoca numerosos problemas, entre ellos ciclos menstruales irregulares, vello facial excesivo, acné, infertilidad, aumento de peso y diabetes tipo 2, según la Oficina para la Salud de la Mujer de EE. UU.
El estudio incluyó a 62 familias en que al menos una hija en edad reproductiva tenía el SOP. Los investigadores realizaron un análisis genético basado en la familia para ver cuáles genes podrían tener un rol en el SOP.
“En alrededor de un 50 por ciento de las familias, un gen importante para la regulación de la producción de la testosterona tenía variaciones genéticas poco comunes. Y la testosterona elevada es una anomalía clave observada en las mujeres con SOP”, explicó Dunaif.
En el estudio, los investigadores también incluyeron la información genética de ambos padres y de cualquier hija que no tuviera SOP.
Se encontró una variante genética rara en un gen llamado DENND1A. Las variaciones específicas en el gen diferían de una familia a otra, dijo Dunaif. El gen ayuda a fomentar la producción de testosterona en