“Esto sugiere que incluso los niveles más modestos de actividad física son beneficiosos para la salud cardiaca”, aseguró Lachman, que trabaja en el Centro Médico Académico de Ámsterdam, en los Países Bajos.
¿No tiene ningún gimnasio cerca? No hay problema. Se debería animar a las personas mayores a que al menos realicen actividades físicas de baja intensidad, como caminar, trabajar en el jardín, y las tareas domésticas, dijo.
Los resultados del estudio aparecen en la edición del 22 de noviembre de la revista European Journal of Preventive Cardiology.
“En vista del envejecimiento de la población y del impacto de la enfermedad cardiovascular en la sociedad, se necesita una mayor variedad de programas de salud pública para ayudar a las personas mayores a hacer actividades físicas de cualquier nivel y a evitar ser totalmente sedentarias”, concluyó Lachman en un comunicado de prensa de la revista.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com