Mis amigos Solange y Pedro son dos de las personas más apasionadas que he conocido, especialmente cuando se trata de otoño. Esperan ansiosamente la llegada de esta época del año y, tan pronto como las hojas comienzan a cambiar de color, exploran el paisaje.
Un día me uní a ellos en su aventura otoñal. Salimos temprano en la mañana, con chaquetas abrigadas y una sensación de asombro. Mientras Solange observaba como el sol brillaba a través de las hojas, proyectando un cálido resplandor dorado, Pedro me explicaba que en otoño, los días se vuelven más cortos y la cantidad de luz solar disminuye. Esto desencadena una serie de procesos en las hojas de los árboles. Las temperaturas más frías también influyen en el proceso de cambio de color.
Además de apasionados fanáticos del otoño, como mis amigos, la estación representa un desafío para nosotros. El clima cambia constantemente. Y a veces nos sorprende con temperaturas más bajas, vientos fuertes, lluvias y niebla. El cambio es difícil para el cuerpo, porque es menos resistente a los gérmenes.
El otoño es la época del año en la que nuestro organismo es mucho más susceptible de enfermar. La tos y los estornudos hacen que gotas de saliva se mezclen en el aire y luego las inhalamos. Una vez que los virus han llegado, atacan las vías respiratorias superiores. Nuestras mucosas se hinchan y se desarrolla el resfriado común. Nuestra psique también reacciona a la cara gris del mundo exterior. Algunas personas experimentan cambios de humor, melancolía y falta de ánimo, estados negativos que también nos afectan desde la cabeza a los pies.
Los siguientes 8 consejos son vitales para fortalecer la salud otoñal.
1️⃣ Ropa adecuada. Hay que elegir un vestuario que proporcione suficiente calor. Así evitamos el frío y los resfríos. Es mejor vestirse con ropa térmica (más liviana que en invierno) y calzado resistente. También llevar un sombrero. Cuando una persona empieza a congelarse, la cabeza pierde el 60 % del calor corporal.
2️⃣ Dieta saludable. En otoño, es valioso enfocarse en consumir alimentos ricos en vitaminas. Así mantenemos una dieta equilibrada. Debemos olvidar la tentación de comer alimentos azucarados, pesados y grasos. Hay que priorizar los nutrientes para fortalecer el sistema inmunitario. Es crucial consumir vitamina C y zinc. La vitamina C protege nuestras células y fortifica nuestro organismo. El zinc cuida nuestra salud inmunitaria.
Las naranjas y los kiwis, y los pimientos, la calabaza y la col blanca, son alimentos ricos en nutrientes. Una dieta de otoño se completa con jengibre desintoxicante. También ajo como protección contra los resfriados, y té con mucho magnesio.