Hace un año, mis amigos y yo dejamos nuestro habitual confort y nos fuimos de camping a un bosque cercano. Llegamos emocionados y listos para pasar un fin de semana de camaradería. Pero… no estábamos solos. Los mosquitos nos rodearon enseguida, picándonos sin misericordia alguna. Entonces descubrimos que estos insectos son incansables. La situación empeoró cuando empezó a llover y nos refugiamos en las tiendas de campaña. Los “invasores vampíricos” se colaron dentro y nos hicieron pasar una noche de tormento. A la mañana siguiente, exhaustos y llenos de picaduras, decidimos volver a casa. Aprendimos la lección de que los mosquitos arruinan la mejor de las aventuras al aire libre.
Más pequeños que el botón de una camisa, los mosquitos son una amenaza diaria para la salud. Hay más de 200 especies en América, algunas de las cuales transportan el peligroso virus del Nilo Occidental. Y otros virus que causan encefalitis o hinchazón del cerebro, la malaria, la fiebre amarilla y el dengue.
Los síntomas graves del virus del Nilo Occidental son: fiebre alta, dolor de cabeza, rigidez en el cuello, desorientación, convulsiones, pérdida de la visión y parálisis.
No solo son molestos con su zumbido, los mosquitos están entre las plagas más peligrosas en los hogares.
1️⃣ Cuando salga al aire libre, aplique un repelente de insectos en la ropa y en la piel expuesta.
2️⃣ Durante las horas de más ataques y picaduras de mosquitos, desde el anochecer hasta el amanecer, use mangas largas y pantalones (o pijamas), además de repelente. Y también calcetines.
3️⃣ Asegúrese de que las pantallas o mallas de las ventanas y puertas estén bien ajustadas y sin agujeros (por donde ingresan fácilmente los insectos, desde mosquitos a hormigas).
4️⃣ Basta un dedal de agua para que los mosquitos se reproduzcan. Elimine los sitios de cría. Vacíe el agua estancada de los objetos alrededor de la casa: macetas, cubos, columpios de neumáticos, piscinas para niños, etc. Cambie seguido el agua de los platos para mascotas.