Cuando Claudia cumplió 40 años, tenía demasiado sobrepeso. Al someterse a dietas estrictas, logró eliminar los kilos o libras de más, pero también perdió su vitalidad. Siempre estaba agotada, y sus amistades, al verla extenuada, se mostraban preocupadas por su bienestar.
Dos años más tarde, Claudia se presentó voluntaria para un programa de fitness, ¡había engordado otra vez! Después de seis meses de ejercicios y de fuerza de voluntad, adelgazó. Esta vez se sentía llena de energía y radiante.
¿Cuál es la diferencia? La primera vez Claudia perdió peso, pero la segunda vez perdió grasa. De acuerdo con investigaciones, una gran parte del peso perdido con dieta es músculo y tejido conjuntivo. El ejercicio tiene el efecto contrario: aumenta la masa corporal y reduce la grasa corporal. Lo mismo ocurre con la celulitis, donde el ejercicio es muy importante para prevenirla o eliminarla, disminuyendo la grasa corporal.
Si bien no todas las personas obesas desarrollan celulitis, el exceso de peso sí puede ser la causa, ya que demasiada grasa debajo de la piel empuja el tejido conectivo o conjuntivo y produce una tensión en la piel. Así surge “piel de naranja”, la celulitis, que además es una posible precursora de otros problemas de salud como las venas varicosas y los vasos sanguíneos rotos.
Algunos factores que favorecen la aparición de la celulitis:
— Problemas de estreñimiento y digestión.
— Insuficiente ingesta de agua.
— Malos hábitos alimenticios.
— Ciclos hormonales.
— Embarazo.
La aparición de celulitis puede iniciarse durante la adolescencia. Aunque no es algo que se herede, los malos hábitos alimenticios se transmiten de padres a hijos.
Existe una cuestión que intriga a muchos: ¿por qué los hombres tienen menos celulitis que las mujeres? El grosor de la piel de los hombres hace que sea más difícil que aparezca la celulitis. Los hombres tienen una mayor cantidad de músculo, mientras que las mujeres tienen una mayor cantidad de grasa corporal. Esto favorece la aparición de celulitis en las mujeres, ya que la grasa puede presionar la piel y producir un efecto de hoyuelos. Las hormonas presentes en las mujeres también ejercen una influencia. Finalmente, el estrógeno, que es la hormona femenina predominante, tiene un efecto positivo en el almacenamiento de grasa en el organismo.