Juan llevaba semanas sintiéndose enfermo, pero continuaba posponiendo la visita al médico. Temía lo que podría descubrir, pero su esposa finalmente lo convenció para que se sometiera a una revisión.
En la consulta del médico, Juan se sorprendió al enterarse de las pruebas de salud que todos los hombres deben realizarse. Se le recomendó una prueba del antígeno prostático específico (PSA) y un análisis de sangre para detectar precozmente si tenía riesgo de cáncer de próstata. En este caso, Juan recordó a su padre, quien había ignorado este examen y murió de cáncer.
También se le aconsejó un tacto rectal con el urólogo (examen de la próstata), un perfil lipídico, que mide los niveles de colesterol, una prueba de glucosa en sangre en ayunas, para detectar la diabetes, y un electrocardiograma, para conocer el buen estado, o no, del corazón.
Es un hecho que los hombres suelen evitar ir al médico más que las mujeres. Las razones varían, pero pueden deberse a que los hombres sienten vergüenza ante un médico, o a que no quieren abordar problemas de salud subyacentes. También podría deberse a la falta de comprensión de los problemas de salud, o simplemente a la falta de disponibilidad de tiempo.
Una de las principales razones por las que los hombres no acuden al médico es el miedo a parecer débiles o vulnerables. A menudo se considera que los hombres son el género estoico y duro, y acudir al médico podría ser percibido como una señal de debilidad. Por desgracia, muchos hombres no acuden al médico hasta que tienen un problema de salud. Para prevenir un infarto, por ejemplo, es importante que tomen la iniciativa respecto a la salud y sepan qué pruebas deben hacerse y cuándo.
A los 18 años, los hombres deben confirmar que están al día con sus vacunas, incluyendo las de la gripe, el sarampión, las paperas, la rubéola y la meningitis. A los 20 años, los hombres deben someterse a chequeos médicos y análisis de sangre periódicos. En estas revisiones, debe comentar a su médico sus antecedentes familiares médicos, para identificar cualquier riesgo potencial en el futuro.
Entre análisis varios y radiografías, hay siete pruebas que todos los hombres necesitan para mantenerse sanos.
1 Prueba de colesterol. La mayoría de los hombres no tiene una creencia firme en el colesterol alto. Pero, la verdad es que hay que examinarse el colesterol cada dos años a partir de los 35. Sin embargo, si fuma, tiene diabetes o si hay una enfermedad cardíaca en su familia, debe comenzar con la prueba entre los 20 y los 30 años. Si padece obesidad, requiere una evaluación inmediata, sin importar la edad.