aviso de que hay un hallazgo interesante”, dijo Wolf.
Cuando estudios múltiples muestran el mismo patrón, sugiere que de verdad hay algo, añadió.
Un punto fuerte del nuevo estudio es que siguió a las personas a lo largo del tiempo, apuntó Wolf, en lugar de medir el bienestar una sola vez.
Encontró que, en promedio, los habitantes de ciudades que vivían cerca de un dosel arbóreo más extenso eran menos propensas a desarrollar síntomas nuevos de distrés psicológico, como el nerviosismo, la desesperanza o la fatiga sin explicación.
El beneficio se observó entre las personas que vivían en áreas con una cobertura arbórea de al menos un 30 por ciento a una distancia de 1 milla (1.6 kilómetros) de su