Los expertos han redefinido el rol de la grasa en una alimentación saludable, pero antes de consumir un trozo de queso u otra cucharada de mantequilla, debe comprender las diferencias entre los varios tipos de grasa en su dieta.
Durante décadas, las directrices recomendaban limitar la grasa total en la dieta a no más de un 30 por ciento de las calorías diarias, y luego a un rango de un 20 a un 30 por ciento de las calorías.
La idea es que esto reduciría la ingesta de grasa saturada y colesterol; se cree que ambos aumentan el riesgo de enfermedad cardiaca. Pero muchas personas restringieron todos los tipos de grasa, incluyendo las saludables, como las grasas insaturadas que se encuentran en los frutos secos, los aceites vegetales y el pescado.
Además, los fabricantes de alimentos envasados se apresuraron a reemplazar las grasas con carbohidratos procesados malsanos, como el azúcar y los granos refinados. Pero la investigación que analizó a