Un chico de 20 años colapsó en un festival de música cuando sufrió una convulsión epiléptica por primera vez. Aunque es terrorífico, su caso no fue único, según investigadores que encontraron que las luces estroboscópicas intermitentes triplican el riesgo de convulsiones en los asistentes a los conciertos que son vulnerables.
“Independientemente de si los efectos de la luz estroboscópica son responsables exclusivamente, o de si la privación del sueño y/o el abuso de sustancias también tienen un rol, la interpretación adecuada es que los grandes festivales [de música de baile electrónica], sobre todo durante la noche, probablemente provoquen que al menos un número de personas por evento sufran convulsiones epilépticas”, escribieron los autores. El autor principal es Newel Salet, del Centro Médico de VU en Ámsterdam, Países Bajos.
En el estudio, los investigadores recolectaron datos sobre los asistentes a conciertos que necesitaron ayuda médica en 28 festivales de baile diurnos y nocturnos en los Países Bajos en 2015. La asistencia total fue de más de 400,000 personas.
Las señales de una posible convulsión epiléptica incluían la pérdida de la conciencia, los temblores musculares, morderse la lengua y la incontinencia urinaria.
Casi 242,000 personas asistieron a conciertos nocturnos donde se usaron luces estroboscópicas, y casi 159,000 fueron a festivales diurnos donde las luces estroboscópicas eran menos intensas debido a la luz del sol. Entre ellas, casi 3,000 necesitaron asistencia médica, 39 por una convulsión epiléptica.
El riesgo de convulsiones fue casi cuatro veces más elevado en los festivales nocturnos con luces estroboscópicas intensas que en los eventos diurnos, encontraron los investigadores.
Parte del estudio incluyó analizar el uso del éxtasis, una droga de fiestas, que se ha vinculado con un mayor riesgo de convulsiones epilépticas. Pero los investigadores descartaron la droga como la causa exclusiva de las convulsiones.
El informe se publicó en la edición en línea del 11 de junio de la revista BMJ Open.
Este estudio no puede probar que las luces estroboscópicas provocaran esas convulsiones, solo que las dos cosas están conectadas.
“Pero creemos que es probable que nuestros números sean una subestimación de la cantidad total de personas que sufrieron convulsiones epilépticas”, señalaron Salet y sus colaboradores en un comunicado de prensa de la revista.
La epilepsia desencadenada por luces intermitentes se llama epilepsia fotosensible. Los autores recomendaron que cualquiera que esté en riesgo de tener una reacción a las luces estroboscópicas debe evitar los festivales de música electrónica. Si va, asegúrese de dormir lo suficiente, no tome drogas ni se acerque demasiado al escenario. Si experimenta un “aura” (cambios perceptuales que con frecuencia preceden a una convulsión) váyase de inmediato.
Más información
La Epilepsy Foundation ofrece más información sobre la vida con epilepsia.