inflamación sistemática, comentó McGuire, lo cual podría explicar los motivos por los cuales son más susceptibles a los problemas del corazón.
McGuire admite que las discrepancias en los tratamientos tienen algo que ver.
“No somos igual de buenos con el tratamiento que se le brinda a la mujer”, agregó este médico que también es director de clínicas de cardiología de Parkland Hospital and Health System. “No es claro si se trata de un problema con el personal clínico o con las pacientes, o si tiene que ver con el acceso a la atención médica. Pero sí vemos congruencia”.
Las mujeres representan más de la mitad de la población, pero los ensayos clínicos no siempre reflejan ese hecho. Necesitamos más investigaciones relativas a la mujer y a las diferencias entre los sexos, dijo Regensteiner. “Aún nos queda mucho por aprender. Es problema tanto como oportunidad”.
Por ahora, comentó que las mujeres deben abogar por ellas mismas, acudir al médico en forma regular, y mantenerse activas. Los estudios de