Todos llevamos vidas ocupadas, nos levantamos temprano, nos dormimos tarde, pero a menudo nuestro cuerpo se acostumbra a dormir una cierta cantidad de horas, y una vez que se acostumbra a una rutina, ya no se siente cansado. Sin embargo, las personas con síndrome de fatiga crónica sufren una sensación de cansancio extremo e inexplicable que puede durar no solo un par de días, sino meses si no años, si no se diagnostica.
El comité del Instituto de Medicina (IOM) estima que hasta 2.5 millones de estadounidenses tienen síndrome de fatiga crónica y al menos el 84% de ellos no han sido diagnosticados.
¿Cuáles son los síntomas?
Experimentas fatiga debilitante hasta el punto en que reduce tu capacidad de funcionar día a día. Te sientes peor cuando superas tus límites, ya sea físico, mental o emocional, haces una actividad que te hace sentir que vas a colapsar por cansancio o dolor.
A menudo te levantas cansado, incluso cuando duermes bien. Te despiertas sintiendo que no has dormido en absoluto. Tu cerebro se siente lento, olvidas cosas, tienes dificultad para prestar atención, resolver problemas y planificar.