Muchos de nosotros estamos acostumbrados a comer huevos hervidos, revueltos, tortilla, fritos e incluso crudos, pero ¿qué pasa con la cáscara del huevo? A todos nos encantan los huevos en el desayuno e incluso en una hamburguesa, pero lo que la mayoría de nosotros no sabemos es que la cáscara está compuesta por 90% de calcio y cuando los tiras realmente es calcio que estás perdiendo.
La salud de los huesos es muy importante en todas las edades, desde cuando eres pequeño y tus huesos comienzan a desarrollarse hasta cuando eres viejo y comienzas a perder masa ósea. El calcio previene la osteoporosis; estimula la médula ósea, puede regular los niveles altos de colesterol y hace que sus huesos más fuertes.
Obtener el máximo rendimiento de las cáscaras de huevo es bastante fácil. La mayoría de la gente compra los huevos en un cartón de 12, cuando termines de consumir los huevos, no tires las cáscaras, en su lugar guárdalos en el cartón. Cuando hayas terminado, enjuágalos con agua y retira cualquier blanco o residuo de la yema que pueda quedar pegado a la cáscara. Llena una olla con agua, echa las cáscaras de huevo y llévalos a ebullición durante unos 10 minutos. Luego escurre las cascaras y dejar que se sequen. Una vez que están secas ponlas en un molinillo de café y muélelas hasta que se conviertan en polvo.
Los huevos son una gran fuente de proteína y están llenos de vitaminas como B6, vitaminas A, B, D, E y K, y B12. Además del calcio, contienen minerales como magnesio, hierro, potasio, sodio y selenio. Además, si quieres comer saludablemente, las claras de huevo son bajas en grasa, no tienen colesterol y muy pocas calorías. Siempre es bueno saber que estás usando los alimentos a su máximo potencial y obtienes los nutrientes que tu cuerpo necesita.