Los siguientes son la carne de res, la leche y los jugos no pasteurizados, el pescado y la carne de ave. También se puede contraer la salmonella de frutas como los melones, los frutos secos, el queso e incluso de los alimentos procesados.
Para protegerse, siempre cocine completamente la carne de ave, la carne molida de res y los huevos. Evite las recetas que lleven huevos crudos, que pueden variar desde la mayonesa casera, el aderezo de la ensalada César y otros aderezos, los helados y los glaseados de pasteles con una base de huevo no cocinada. Esto aplica si los huevos no cocinados son enteros o solamente se trata de la yema o de la clara, afirman los CDC.
Asegúrese de evitar la contaminación cruzada. Mantenga las carnes no cocinadas separadas de los productos agrícolas, los alimentos cocinados y los que estén preparados para comer, y use una tabla distinta para cortarlas. Lávese las manos, todas las superficies y los utensilios después del contacto con la carne o las aves crudas.
Lávese también las manos después de entrar en contacto con los animales domésticos (sobre todo los reptiles, las tortugas y las aves), además de después de limpiar la caja de arena o de recoger los excrementos de los perros.
Al seguir estas directrices, sus probabilidades de presentar estos síntomas no deseados de salmonella deberían reducirse.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com