Probar nuevos lentes de contacto: la industria de lentes de contacto ha crecido enormemente en los últimos 10 años. Antes nos veíamos obligados a usar un par de lentes de plástico o de vidrio y teníamos que tener mucho cuidado. Además, teníamos que tener mucho cuidado de no dormirnos con los lentes de contacto puestos. Ahora puedes dormir con ellos, lo que puede causar irritación y permite que las bacterias entren en los ojos. Una mejor solución sería hablar con su oftalmólogo para obtener mejores opciones, como lentes de contacto desechables que son más higiénicas.
Usar lentes: igual que cuando llegas a casa cansado después de un largo día y te pones las zapatillas de ir por casa, lo mismo sucede con los ojos. Es importante darles a tus ojos un descanso y dejar que respiren. La mayoría de los oculistas recomiendan que se usen los lentes de contacto durante el día o en el trabajo y que se usen gafas por la tarde o incluso los fines de semana. Trata de limitar el uso de los lentes de contacto entre 12 y 14 horas al día.