Añada los ojos resecos a la lista de molestias de salud del invierno.
“En promedio, la humedad baja en invierno con el tiempo más frío [y] la mayoría de personas encienden la calefacción en casa o en la oficina para combatir el frío”, señaló la Dra. Marissa Locy, del departamento de oftalmología de la Universidad de Alabama en Birmingham.
“Al final hay menos humedad fuera e incluso menos humedad dentro, lo que provoca condiciones cálidas y secas en que la humedad se puede evaporar del ojo con mayor rapidez de lo normal”, explicó en un comunicado de prensa de la universidad.
Esto puede dejarles con unos ojos que se sienten secos, arenosos, pegados e irritados.