El estudio incluyó a 19 adultos con una edad promedio de 63 años que tenían diabetes y que realizaron tres programas, cada uno con una duración de cuatro días. En el primer programa, los participantes estuvieron sentados durante 14 horas al día y solo caminaron durante una hora al día y estuvieron de pie durante una hora al día.
En el segundo programa, el de “pasar menos tiempo sentado”, los participantes caminaron durante un total de dos horas al día y estuvieron de pie durante tres horas al día, al interrumpir el tiempo que pasaban sentados cada 30 minutos.
En el tercer programa (el de ejercicio), los participantes reemplazaron una hora de estar sentados al día con montar bicicleta bajo techo.
Se diseñaron los programas de pasar menos tiempo sentado y de ejercicio para quemar una cantidad similar de energía, dijeron los investigadores.
Ocurrieron mejoras significativas en el control del azúcar en la sangre cuando los pacientes realizaron el programa de pasar menos tiempo sentados o el de ejercicio, pero las mejoras fueron más potentes en general en la fase de pasar menos tiempo sentados, según el estudio.
Courgi dijo que el nuevo ensayo le ayudó a “replantear la forma en que trato la diabetes con el ejercicio”.
Señaló que, aunque sería bueno ver que se repliquen los resultados en un ensayo más grande, los hallazgos del estudio siguen siendo “muy interesantes”.
El estudio aparece en la edición del 30 de noviembre de la revista Diabetologia.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
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