Poco menos de uno de cada cinco comía fruta a diario. Durante siete años, los que comían el equivalente a aproximadamente media taza de fruta al día presentaban unos riesgos significativamente más bajos de enfermedades cardiovasculares mayores, encontró el estudio.
El informe aparece en la edición del 7 de abril de la revista New England Journal of Medicine.
Dos expertos de EE. UU. opinaron sobre los hallazgos del estudio.
“La enfermedad cardiovascular es una causa principal de muertes evitables y prematuras en todo el mundo”, lamentó el Dr. Gregg Fonarow, profesor de cardiología de la Universidad de California, en Los Ángeles.
Estudios anteriores han sugerido que las dietas ricas en fruta se asocian con un riesgo más bajo de enfermedad cardiaca. Pero pocos de esos estudios han sido en países asiáticos, anotó.
“Se necesitan más estudios para determinar si comer más fruta resultará en mejoras significativas de la salud”, dijo Fonarow.
Samantha Heller, nutricionista clínica principal del Centro Médico de la Universidad de Nueva York, afirmó que la fruta es una magnífica adición a la dieta.
“La fruta es dulce, deliciosa y fácilmente disponible”, dijo. “Es una tremenda fuente de vitaminas, minerales, fibra y otros compuestos vegetales saludables”.
Además, apuntó, “la fibra en las frutas ayuda al tracto gastrointestinal a permanecer sano, y otros ingredientes de la fruta ayudan a mantener a las células del cerebro funcionando”.
En China se consume menos fruta que en Estados Unidos y Reino Unido, y por lo general se consume cruda, dijeron los investigadores.
Las frutas que se comen más comúnmente en China son las manzanas, las peras y las naranjas, comentó Li. Las frutas favoritas en Estados Unidos son las manzanas y los plátanos, dijo Heller.
Para obtener los compuestos más saludables de las frutas, Heller recomienda comer una amplia variedad, incluyendo albaricoques, bayas, uvas, kiwis, melones, melocotones y mandarinas.
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