“Creo que los pacientes deben ser conscientes de que los inhibidores de la ECA pueden provocar tos y angioedema, y si desarrollan estos síntomas, que informen a su proveedores de atención primaria”, aconsejó Lawrence.
Pero, como Hripcsak, dijo que los pacientes a quienes les va bien con un inhibidor de la ECA no tienen ningún motivo para hacer un cambio.
Más información
La Asociación Americana del Corazón ofrece consejos sobre la gestión de la hipertensión.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com