Muchos estadounidenses sufren de unas dolorosas rodillas artríticas, pero un estudio reciente encuentra que usar el tipo correcto de zapato podría ayudar a aliviar la incomodidad.
Los pacientes con artritis de rodilla tendrán un mayor alivio del dolor si eligen usar zapatos resistentes y con soporte en lugar de un calzado bajo y flexible, encontraron unos investigadores de Australia.
“Un ‘zapato resistente y con soporte’ es un zapato que ofrece estabilidad al pie, mediante características de control del movimiento, por ejemplo una plantilla ortopédica”, explicó la autora del estudio, Rana Hinman, profesora de fisioterapia de la Universidad de Melbourne. “También tiene un talón grueso y acolchado, y una suela que no se dobla con facilidad”.
Al contrario, anotó Hinman, “un ‘zapato bajo y flexible’ pesa menos, no tiene una plantilla ortopédica ni características de control del movimiento, tienen un talón bajo con un acolchado mínimo o sin acolchado, y tiene una suela flexible que se dobla con facilidad”.
Más o menos 1 de cada 4 adultos de a partir de 45 años tienen rodillas artríticas, anotó Hinman.
Un experto de EE. UU. que no participó en el estudio se mostró de acuerdo en que es probable que unas “rodillas malas” se sientan mejor con un calzado especial.