¿Sufre usted de una enfermedad renal crónica? El ejercicio podría ser la mejor receta para su afección, sugiere una nueva investigación taiwanesa.
Los científicos encontraron que los pacientes altamente activos tenían un riesgo más bajo de progresión de la enfermedad renal, problemas cardiacos y muerte.
El estudio observó a más de 4,500 personas con una enfermedad renal crónica entre 2004 y 2017. Ninguna recibía diálisis. Los pacientes se dividieron en tres grupos: de actividad alta, de actividad baja o inactivos.
Durante un seguimiento mediano de casi 700 días, 739 pacientes fallecieron, 1,059 desarrollaron insuficiencia renal, y 521 tuvieron un evento cardiovascular adverso mayor (un ataque cardiaco, accidente cerebrovascular, hospitalización por insuficiencia cardiaca, o muerte por enfermedad cardiovascular).
En comparación con el grupo inactivo, el grupo de actividad alta tuvo un riesgo de fallecer un 38 por ciento más bajo, un riesgo de insuficiencia renal un 17 por ciento más bajo, y un riesgo de un evento cardiovascular adverso mayor un 37 por ciento más bajo, mostraron los hallazgos.