La mayoría de las bebidas azucaradas contienen muchas calorías, pero poca o ninguna nutrición, añadió.
El estudio no tomó en cuenta si las personas están consumiendo menos calorías en total, si están reemplazando las bebidas azucaradas con alimentos, ni qué están bebiendo en lugar de las bebidas azucaradas. Anotó que investigaciones anteriores mostraron que el consumo es alto en Estados Unidos: alrededor de un 60 por ciento de los niños y un 50 por ciento de los adultos consumen al menos una bebida endulzada con azúcar en un día típico.
Aunque quizá el consumo de una bebida endulzada con azúcar se puede justificar de forma ocasional, lo mejor es limitar los azúcares añadidos a no más de un 10 por ciento de las calorías, enfatizó Sandon.
“Cómo podemos lograr que más adultos reduzcan y cambien sus hábitos es una buena pregunta, pero sin duda, con el nivel de diabetes tipo 2, en particular, y el nivel de obesidad que estamos viendo en la población, las bebidas endulzadas con azúcar son un lugar fácil para comenzar a hacer una diferencia en los patrones dietéticos”, señaló Sandon.
Las investigaciones futuras podrían incluir una revisión de los datos recién publicados de dos años más, de 2017 a 2018, planteó Vercammen, además de observar el impacto de la pandemia en el consumo de las bebidas endulzadas con azúcar.
“Sería interesante observar las dietas de los niños, y si su consumo de bebidas endulzadas con azúcar cambió como resultado de la COVID-19 y de los cierres de las escuelas”, añadió Vercammen. “Creo que sin duda continuar con la vigilancia es importante, sobre todo en este momento”.
El estudio se publicó en la edición en línea del 24 de septiembre de la revista Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics.
Más información
La Facultad de Salud Pública de la Universidad de Harvard ofrece más información sobre las bebidas azucaradas.