La depresión apareció en el 17 por ciento de los que nunca habían hecho ejercicio, en el 12.5 por ciento de los que habían hecho ejercicio en algún momento pero dejaron de hacerlo antes del ataque cardiaco, en el 9 por ciento de los que eran inactivos pero comenzaron a hacer ejercicio antes de su ataque cardiaco, y en el 7.5 por ciento de los que tenían una actividad física constante, mostraron los hallazgos.
Los investigadores dijeron que las personas que hacían ejercicio con regularidad durante varios años tenían menos de la mitad de probabilidades de deprimirse tras un ataque cardiaco que las que nunca habían hecho ejercicio.
Pero el estudio no pudo probar una relación causal entre el ejercicio regular y el riesgo de depresión tras un ataque cardiaco.
El estudio aparece en una edición reciente de la revista The American Journal of Medicine.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com