mujeres “son menos propensas a hablar sobre los temas sexuales y genitales, debido a las actitudes sociales”, escribió Picillo.
Aun así, ella y su equipo de investigación dijeron que los hallazgos ameritan la atención de los especialistas en trastornos del movimiento, quienes podrían considerar el historial sexual de un paciente como una herramienta para predecir o incluso influir en la progresión de la enfermedad de Parkinson.
Si es así, el hallazgo podría al final ser una gran noticia para alrededor de 1 millón de estadounidenses que la Parkinson’s Foundation estima que vivirán con la enfermedad en 2020.
Por un lado, la enfermedad neurodegenerativa puede ser muy debilitante, y presentar síntomas como temblores incontrolables, problemas para caminar, rigidez y encorvamiento, mareo, problemas de equilibrio y lentitud.
Además, no hay cura ni prevención conocidas para el