Un 17 por ciento de los niños y adolescentes estadounidenses son obesos, y una cantidad casi igual tienen sobrepeso, y los que sufren burlas por su peso tienden a aumentar incluso más de peso en respuesta, según un estudio de los Institutos Nacionales de la Salud de EE. UU.
Y lo que es aún peor, el exceso de peso pone a los jóvenes en riesgo de problemas de salud para toda la vida. Pero usted no tiene que quedarse con los brazos cruzados.
El Grupo de Trabajo de la Sociedad Endocrina (Endocrine Society) ofrece directrices para ayudar a los niños a perder peso a través de cambios en el estilo de vida: no es fácil, pero es factible.
En primer lugar, implique a su pediatra en el proceso. Puede determinar la cantidad correcta de calorías para su hijo, y ayudarlo a encontrar las modificaciones más