estrictas leyes medioambientales de California, anotaron los investigadores.
Pero si los niveles de exposición tomaban en cuenta la edad de un niño, la situación se hacía más preocupante. Por ejemplo, los compuestos vinculados al cáncer, como el acetaldehído, el formaldehído y el benceno se acercaban o superaban los niveles ajustados según la edad, apuntaron los investigadores.
El nuevo estudio se publicó en la edición del 10 de julio de la revista Environmental Science & Technology.
En general, a los expertos les preocupa más la exposición de los niños a los COV, dijo el Dr. Kenneth Spaeth, jefe de medicina ocupacional y ambiental de Northwell Health en Great Neck, Nueva York.
Los bebés, en particular, pasan mucho tiempo en la cuna, tumbados en colchones de espuma que producen estos gases, señaló Spaeth, que no participó en el estudio.
“Debido a su edad y tamaño, tienen una mayor