escolar, un 60 por ciento más probable que le importara la escuela, y un 40 por ciento más probable que nunca repitiera un curso.
Otros estudios también han mostrado que contar con cualquier adulto implicado en sus vidas mejora las probabilidades de éxito de un niño, aunque solo sea un vecino, dijo Dudovitz.
“Hay muchos estudios que sugieren que incluso las relaciones con personas que no son los padres plantean una inmensa diferencia”, afirmó Dudovitz. “Simplemente poder decir que se tiene un adulto mayor implicado en su vida se asocia con muchos resultados positivos de salud en los niños”.
Por ejemplo, los estudios han mostrado que una relación positiva con un maestro o entrenador puede reducir el riesgo de abuso de sustancias de un niño, apuntó.
“Los niños prestan atención constantemente a los adultos de sus vidas, aunque a los