Unas conversaciones comprensivas entre padre e hijo son esenciales para ayudar a los niños a superar las dificultades y a que les vaya mejor en la escuela, señala un estudio reciente.
Los eventos traumáticos en la vida de un niño pueden hacer que el niño descuide el trabajo escolar, y aumentar las probabilidades de que acaben repitiendo curso, encontraron los investigadores.
Pero que al menos uno de los padres escuche de forma amable y empática parece ayudar a los niños a superar el estrés tóxico provocado por esos eventos, lo que resulta en un mejor desempeño en la escuela, según el estudio.
Un padre empático tiene un impacto más fuerte en el desempeño escolar de un niño con dificultades que si comen regularmente en familia o viven en un vecindario seguro y bien mantenido, comentó la