debería consultar al médico si ese es el caso. “Las embarazadas pueden empeorar mucho más rápido cuando se enferman. Es por eso que tendemos a ser un poco más agresivos con tratar fiebres durante un embarazo en comparación con una persona normal sana”.
Si una embarazada siente que se está acalorando demasiado, debe tomar los mismos pasos que todo el mundo: moverse a un lugar más frío, beber traguitos de agua, aflojarse la ropa, colocarse paños mojados sobre la piel y sentarse en una bañera con agua templada. Las que tengan vómitos, síntomas que empeoran, o síntomas que duran más de una hora, deben buscar atención médica de inmediato.
“Es importante que ponga atención a las señales de su cuerpo”, agregó Langen.
Aunque este verano espera ver de nuevo a embarazadas acaloradas en la sala de emergencias, Langen mencionó que la mayoría de ellas quedan dentro de probabilidades de riesgo menores.
“La mayoría de las embarazadas son mujeres jóvenes y sanas”, dijo. “Les damos líquidos, las ayudamos a enfriarse y las devolvemos a su casa. Por lo general todo sale bien”.