Estar al aire libre puede ser un consuelo para el alma, y una nueva investigación sugiere que trabajar en exteriores también podría proteger del cáncer de mama.
El estudio no se diseñó para decir cómo trabajar al aire libre afecta a las probabilidades de desarrollar un cáncer de mama, pero la exposición a la vitamina D podría ser la causa subyacente, sugirieron los investigadores.
“La hipótesis principal es que la exposición al sol, mediante la producción de vitamina D, podría reducir el riesgo de desarrollar un cáncer de mama después de los 50 años”, comentó la autora del estudio, Julie Elbaek Pedersen, del Centro de Investigación de la Sociedad Oncológica Danesa, en Copenhague. La deficiencia de vitamina D se ha vinculado con una variedad de enfermedades y afecciones, entre ellas el cáncer de mama.
La vitamina D con frecuencia se conoce como la “vitamina solar”, porque el cuerpo la produce al exponerse a los rayos ultravioleta B del sol. El cuerpo produce vitamina D sobre todo a lo largo del día laboral, de forma que los trabajadores de exteriores se exponen a unos niveles mucho más altos que los que trabajan en interiores, apuntó Pedersen.
“Las mujeres que trabajan al aire libre podrían exponerse de forma regular a la luz del sol, y por tanto tener unos niveles más suficientes a largo plazo de vitamina D, en comparación con las mujeres que trabajan bajo techo”, planteó.
No se necesita mucha exposición al sol para producir unas cantidades adecuadas de vitamina D. “Los niveles máximos diarios de vitamina D se garantizan tras apenas unos minutos al sol en verano, y un mayor tiempo no aumentará a esos niveles”, aclaró Pedersen.
En los últimos años, las iniciativas para que las personas usen filtro solar y eviten la exposición al sol con el fin de prevenir el cáncer de piel ha llevado a unas preocupaciones sobre una deficiencia generalizada de vitamina D. Pero “pasar un tiempo limitado al aire libre en Dinamarca o en países con una latitud comparable podría satisfacer a la mayor parte de los consejos sobre unas conductas sensibles al sol [el uso de filtro solar, buscar la sombra sobre todo a mediodía, y evitar pasar un tiempo prolongado al sol] para reducir el riesgo de cáncer de piel”, explicó.