el estrés que acompañan a unos horarios laborales prolongados podrían tener un mayor impacto negativo en el corazón que otros factores, como el sobrepeso y la hipertensión, que típicamente afectan a los hombres y a las mujeres a una edad más avanzada.
El Dr. Gregg Fonarow es director del Centro de Cardiomiopatía Ahmanson-UCLA y codirector del programa de cardiología preventiva de la UCLA. Anotó que “se ha pensado en una variedad de mecanismos potenciales para ayudar a explicar este aumento en el riesgo”.
“Éstos incluyen que los largos horarios laborales conducen a menos actividad física diaria, a estar sentado durante mucho tiempo, a una mayor exposición al estrés y a perturbaciones en el sueño”, dijo Fonarow. “También se ha sugerido que las personas que trabajan en horarios prolongados quizá presten menos atención a su salud cardiovascular, o busquen atención para los síntomas preocupantes con menos frecuencia”.
Añadió que los hallazgos sugieren que se necesita prestar más atención a la modificación de los factores de riesgo cardiovasculares de las personas que trabajan en horarios prolongados.
“Es posible trabajar en un horario prolongado y de cualquier forma mantener una presión arterial sana, un