propagarse, a pesar del tratamiento con múltiples antibióticos intravenosos.
La herida quirúrgica de la chica se infectó, el hígado se inflamó, y le salieron llagas en más de 20 lugares en las piernas, los brazos y los glúteos, dijeron los investigadores.
“La paciente no respondía a los antibióticos”, dijo Hatfull. “Tenemos experiencia en el estudio de los bacteriófagos, así que pensamos en intentar encontrar fagos en nuestra colección que infectarían y matarían a esta cepa bacteriana en particular”.
Al final, los investigadores identificaron a tres fagos distintos que podrían matar efectivamente a la bacteria. Mejoraron a los virus genéticamente para hacerlos más capaces de atacar a la infección.
Administraron los fagos por vía intravenosa y tópicamente en las lesiones cutáneas infectadas. En un plazo