un 45 por ciento de los que usaron probióticos, según el estudio, publicado en la edición del 20 de mayo de la revista General Psychiatry.
Los métodos no probióticos podrían haber tenido más éxito debido a que cambiar la dieta podría tener un impacto mayor en las bacterias intestinales que introducir tipos específicos de bacterias en un complemento probiótico, según los investigadores, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Jiao Tong de Shanghái, en China.
También anotaron que algunos de los estudios usaron distintos tipos de probióticos, que podrían haber entrado en conflicto entre sí. Muchos de esos estudios quizá también hayan sido demasiado cortos como para aumentar de forma significativa las poblaciones de bacterias buenas en los intestinos, añadieron.
Los investigadores anotaron que estos hallazgos fueron observacionales, y que no prueban causalidad. Pero dijeron que los resultados sugieren que, junto con los medicamentos, “también podemos pensar en regular la flora intestinal para aliviar los síntomas de ansiedad”.
Más información
El Instituto Nacional de la Salud Mental de EE. UU. tiene más información sobre los trastornos de ansiedad.