encontrar ningún experimento que amplíe qué lo causa, basándonos en la literatura. Sin duda necesitamos un cambio cultural, en lugar de unas cuantas medidas flojas”.
Los grupos de aceptación corporal y los “activistas de la gordura” están trabajando para cambiar las percepciones respecto a las personas con obesidad, añadió. Pero avergonzar a los que tienen un gran exceso de peso, o incluso señalar los riesgos de salud asociados con la afección, tiene el efecto contrario al esperado, advirtió Kersbergen.
“En realidad la ciencia es bastante directa: sabemos que sentirse estigmatizado debido al peso en realidad conduce al aumento de peso”, dijo. “Decirle a la gente que pierda peso es una forma muy mala de lograr que la gente pierda peso”.
El Dr. Scott Kahan, presidente del comité clínico de la Sociedad de la Obesidad (Obesity Society), se mostró de acuerdo.
“Parte de este estigma se origina en una idea errónea respecto a que la obesidad es algo sencillo, que a las personas simplemente no les importa o que no tienen suficiente voluntad para manejar su peso, y que deben ser