Esto podría significar que la resistencia a la insulina tiene un rol significativo en la depresión en estas personas, explicó.
Pero los pacientes sin resistencia a la insulina también experimentaron una mejora de la depresión durante el ensayo.
“Esto habla sobre un mecanismo distinto. Podría ser un efecto antiinflamatorio”, dijo Rasgon.
Los hallazgos del estudio aparecen en la edición del 18 de noviembre de la revista Psychiatry Research. El estudio fue financiado por los Institutos Nacionales de la Salud de EE. UU. Los investigadores no recibieron respaldo de los fabricantes del medicamento, la pioglitazona (Actos), que tiene aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU. para su uso como tratamiento para la diabetes tipo 2.
Ambos expertos dijeron que estos hallazgos sugieren que cualquiera de los tratamientos para la diabetes tipo 2 podría también ayudar a las personas con depresión de larga duración. Los tratamientos incluyen otros fármacos que mejoran la sensibilidad a la insulina, e incluso factores del estilo de vida como perder peso o hacer ejercicio. Esos dos factores del estilo de vida también mejoran la sensibilidad a la insulina.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
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