Las mujeres de mediana edad con una vida social sólida se enfrentan a un riesgo de suicidio significativamente más bajo que las que viven en un aislamiento relativo, sugiere una investigación reciente.
Además, se encontró que las amistades y las actividades externas ofrecían protección contra el suicidio incluso entre las mujeres que afrontaban problemas de salud mental, como la depresión.
LIKE DailyVitamina.com on Facebook! Get Your Daily Vitamin…FOR LIFE!
“El suicidio es una de las principales causas de mortalidad en las mujeres (estadounidenses) de mediana edad, y en los últimos años ha aumentado”, dijo el autor líder del estudio, el Dr. Alexander Tsai, profesor asistente de psiquiatría del Centro de Salud Global del Hospital General de Massachusetts, en Boston.
Además de la enfermedad mental, es probable que muchos factores contribuyan al suicidio, planteó Tsai. “Por ejemplo, nuestras redes sociales se estrechan cada vez más, y la cantidad de mujeres que dicen ahora que no tienen nadie con quien hablar sobre las cosas importantes se ha triplicado en las dos últimas décadas”.
Dijo que el resultado “es que encontramos que el aislamiento social pone a las mujeres de mediana edad en un riesgo más alto de suicidio”.
Tener relaciones sociales protege, concluyeron los investigadores.
“Eso no solo significa amistades, sino también simplemente estar involucrado con gente de la comunidad fuera de la familia inmediata, a través de cosas como asociaciones del vecindario o grupos religiosos”, explicó Tsai.
Los hallazgos aparecen en la edición en línea del 29 de julio de la revistaJAMA Psychiatry.
La cantidad de mujeres de mediana edad de Estados Unidos que se suicidan ha aumentado un 30 por ciento en la última década, según las notas de respaldo del estudio.
Aunque las mujeres son menos propensas que los hombres al suicidio, el aumento observado en las mujeres fue mayor en esos 10 años que el aumento observado en los hombres, dijeron los investigadores.
Con la esperanza de comprender mejor qué lleva a las mujeres de mediana edad a suicidarse, el estudio actual observó datos sobre casi 73,000 enfermeras de 46 a 71 años de edad. Se dio seguimiento a todas entre 1992 y 2010 como parte de una investigación en curso, el Estudio de salud de las enfermeras. Completaron formularios sobre el estilo de vida cada dos años.