Una de las mejores cosas de vivir en el Medio Oeste es experimentar el cambio de estaciones, lo cual es una cosa realmente hermosa, pero muchos cambios suceden también en el cuerpo, especialmente en el otoño. El cambio de clima interfiere en su cuerpo y el estado de ánimo y dependiendo de si le gusta el cálido sol o la fresca oscuridad, realmente puede afectar su vida en una variedad de formas.
Menos luz = más sueño
Como todos sabemos los días son más cortos en el otoño, lo que significa que hay menos sol. Cuando esto sucede la gente tiende a dormir más de lo que debería, que es muy común. Hace sólo un par de días solías despertar al amanecer y ahora el amanecer no llega hasta un par de horas más tarde. Según un estudio de Harvard, la mayoría de la gente duerme 2,7 horas adicionales a partir de octubre y es más común dormir demasiado en el otoño, a diferencia de otros meses.
Sentirse triste
Hay una cosa llamada SAD (Seasonal Affective Disorder), que es una condición que causa un tipo de depresión relacionada con el clima durante el otoño y el invierno. Es muy común sentirse triste, irritado o deprimido cuando la temperatura empieza a caer. Afortunadamente, hay una solución simple. Sólo pasa unos 30 minutos afuera cuando el sol brille, esto ayudará a prevenir SAD.
Bebes menos
Cuando hace calor usted tiende a beber más agua porque el calor lo deshidrata. Cuando hace frío fuera, no bebe tanta agua. Pero, si mira de cerca su piel, puede estar enviando signos de deshidratación, como la sensación de piel reseca y seca.
Falta de energía
Los días más cortos y las noches más largas pueden provocar muchos más bostezos en el trabajo, incluso cuando ha dormido 8 horas. Al igual que los árboles que cambian de color debido a la falta de luz solar y los días son más cortos, también puede verse afectado por la falta de sol y vitamina D. Estas cosas alteran el ritmo circadiano (dormir y caminar) y le hacen sentir cansado y con falta de energía.
Come más
No es ninguna sorpresa que anhelamos dulces en el otoño y no es sólo porque es la temporada de cosecha de manzana. Cuando la temperatura comienza a caer, el cerebro envía mensajes al cuerpo diciéndole que se cargue en carbohidratos para preparar el cuerpo para la hibernación. Cuando hace frío, su cuerpo quema más calorías trabajando duro para mantenerlo caliente. Además, su cuerpo aumenta naturalmente la presión arterial para conservar el calor durante los meses más fríos.
Mejor concentración
Según la investigación de la Universidad de Cornell, el clima cálido hace que su concentración vaya a la deriva, ya que el cuerpo necesita centrarse en recuperar la temperatura óptima. En el otoño, usted es más creativo, estás enfocado y, a su vez, se es más productivo.
No todas son malas noticias, el otoño es un gran momento del año. Abríguese y salga afuera, vaya a dar un paseo, haga ejercicio y absorba la mayor cantidad de sol posible (pero no olvide el protector solar).