Una nueva investigación revela un factor de riesgo potencial inesperado del cáncer de mama: las luces de la ciudad.
El estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard encontró una asociación entre vivir en áreas con unos niveles altos de luz ambiental nocturna y un ligero aumento en las probabilidades de cáncer de mama en las mujeres jóvenes que fuman.
“En nuestra sociedad moderna industrializada, la luz artificial es casi ubicua. Nuestros resultados sugieren que esa exposición generalizada a las luces exteriores durante la noche podría representar un factor de riesgo novedoso del cáncer de mama”, comentó en un comunicado de prensa de la Universidad de Harvard el autor del estudio, Peter James, profesor asistente de medicina de la población en el Instituto de Atención de la Salud Pilgrim de la Harvard.
Como explicaron los investigadores, investigaciones anteriores habían sugerido que unos niveles altos de exposición a la luz de noche afecta al reloj interno del cuerpo. A su vez, eso podría reducir los niveles de una hormona llamada melanina, lo que entonces podría aumentar el riesgo de cáncer de mama.
Para evaluar más la teoría, el grupo de James siguió a casi 110,000 mujeres de EE. UU., a quienes se dio un seguimiento como parte de un estudio a largo plazo de enfermeras de 1989 a 2013.