Cada año, más de cinco millones de pacientes gravemente enfermos son admitidos a las UCI en Estados Unidos. Las tasas de depresión tras el alta son mucho mayores en esos pacientes que en la población general, según el estudio. Un tercio de los ex pacientes de la unidad de cuidados intensivos (UCI) tienen depresión, encuentra una revisión reciente.
“Está muy claro que los supervivientes de las UCI tienen problemas físicos, cognitivos y psicológicos que afectan mucho a su reintegración a la sociedad, su regreso al trabajo y la capacidad de asumir sus roles vitales anteriores”, señaló el autor principal del estudio, el Dr. Dale Needham, profesor de medicina de la Facultad de Medicina de la Universidad de Johns Hopkins, en Baltimore.
“Si los pacientes dicen que la UCI era estresante, tienen recuerdos inusuales o se sienten tristes, hay que tomarlo en serio”, dijo Needham en un comunicado de prensa de la universidad.
“Los proveedores de atención de la salud, los familiares y los cuidadores deben prestar atención a esos síntomas y asegurarse de que no se pasen por alto”, añadió Needham.
Los investigadores de la Johns Hopkins revisaron 42 estudios que incluyeron a más de 4,000 ex pacientes de UCI en Estados Unidos y Reino Unido.
Dos o tres meses tras ser dados de alta de la UCI, un 29 por ciento de los pacientes tenían una depresión al menos leve. Seis meses tras el alta, las tasas de depresión leve eran del 34 por ciento. Un año tras el alta, un 29 por ciento de los ex pacientes de la UCI tenían una depresión leve, hallaron los investigadores.
Un 17 por ciento de los pacientes tenían una depresión de moderada a grave entre dos y tres meses después del alta, que persistió seis meses tras el alta. A los 12 a 14 meses, la tasa de depresión de moderada a grave se redujo ligeramente a un 13 por ciento.