Además, esos estudiantes eran también hasta cinco veces más propensos que otros estudiantes a usar drogas ilegales, según el informe.
Los datos de la encuesta nacional usados para el informe no “nos dicen el motivo por el que observamos esas disparidades, pero otras investigaciones apuntan a problemas que podrían poner a los jóvenes en riesgo de abuso sexual y físico y otros tipos de violencia. Éstos incluyen aislamiento social, falta de respaldo de los padres o cuidadores, y que no se les perciba como suficientemente masculinos o femeninos”, señaló la Dra. Deb Houry, directora del Centro Nacional de Prevención y Control de las Lesiones de los CDC.
“Trágicamente, cuando los jóvenes se enfrentan a tipos múltiples de violencia u otros eventos adversos en la niñez, sobre todo ante la ausencia de respaldo de la familia, los compañeros y la comunidad, las consecuencias pueden ser letales”, anotó Houry.
Mermin enfatizó que “la conexión, o vínculos sociales, con los compañeros, maestros, escuelas u organizaciones comunitarias, es clave para proteger la salud de esos adolescentes”.
“Los estudiantes tendrán éxito si saben que son importantes, y se sienten seguros y respaldados a nivel social, emocional y físico. Las soluciones quizá no sean sencillas, pero podemos tomar medidas para aumentar el respaldo para los jóvenes gais, lesbianas y bisexuales en múltiples niveles”, explicó en el comunicado de prensa.
El informe aparece en la edición del 12 de agosto de la revista de los CDC, Morbidity and Mortality Weekly Report.