Los hallazgos se basan en dos artículos que incluyeron a cientos de empleados de Estados Unidos y Corea del Sur, y que examinaron cómo aumentaban o mantenían sus niveles de energía en el trabajo cunado comenzaban el día laboral sintiéndose exhaustos.
Los días en que los empleados ya estaban fatigados cuando comenzaron a trabajar, tendían a hacer microdescansos con una mayor frecuencia. Hacer microdescansos los ayudaba a mantener su nivel de energía, lo que mejoraba su productividad, dijeron los investigadores.
“En esencial, los microdescansos ayudan a gestionar los recursos energéticos a lo largo del día, y esto es particularmente beneficioso los días en que uno está cansado”, aseguró Cho.
Los investigadores también encontraron que los trabajadores eran más propensos a hacer microdescansos si sentían que a su empresa le importaba la salud y el bienestar de sus empleados.
“Cuando las personas piensan que a sus empresas les importa su salud, se sienten más empoderadas para tomar decisiones con libertad sobre en qué momento hacer microdescansos y qué tipos de microdescansos hacer”, señaló Cho. “Y, al final, esto es bueno tanto para la empresa como para el empleado”.
El estudio se publicó en una edición reciente de la revista Journal of Applied Psychology.
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El Departamento de Trabajo de EE. UU. ofrece más información sobre los descansos y las comidas.