La mamografía ha ayudado a salvar cientos de miles vidas por su capacidad de detectar cáncer. Quizás resulte posible salvar miles de vidas más en el futuro si se utiliza este tipo de prueba para detectar enfermedades del corazón.
Aunque las pautas de los expertos varían, por lo general se recomienda que las mujeres obtengan una mamografía cada dos años a partir de los 40 o 50 años de edad. De acuerdo con las estadísticas gubernamentales, el año pasado en los Estados Unidos se llevaron a cabo casi 40 millones de mamografías.
El prospecto de aprovechar este estudio que se administra a niveles tan amplios, sin costo adicional y sin exponer a las pacientes a mayores niveles de radiación, es algo muy atractivo para investigadores que esperan encontrar nuevas formas para combatir las enfermedades cardíacas. Es la causa de muerte número uno entre las mujeres estadounidenses.
Aparte de revelar masas que podrían ser tumores, la mamografía digital, con la cual se captan imágenes con