entre personas nacidas en el extranjero”, dijo Mahajan. “Son los subgrupos que más necesitan iniciativas específicas de difusión de salud pública y que más beneficios recibirían de las mismas”.
A los participantes del estudio también se les preguntó si la mejor respuesta ante un ataque del corazón percibido sería llamar a servicios médicos de emergencia, u “otra” cosa. Aproximadamente un 45% seleccionó el inciso de “otro”.
“Sería interesante ver porqué titubean en llamar, así como los factores que impiden que estas personas busquen atención médica de emergencia”, dijo Mahajan. “¿Les preocupa estar equivocados o sentir vergüenza? O quizás se deba a las barreras de costo que implica el buscar atención médica. Conectarse con atención médica de emergencia puede salvar vidas. Por eso es crucial poder reconocer los síntomas a tiempo y responder adecuadamente ante la emergencia”.
Las inquietudes acerca de los costos podrían ser una de las razones por las cuales los grupos de población con bajos ingresos no llaman al servicio de emergencia inmediatamente, dijo Tarryn Tertulien, estudiante de medicina de cuarto año en Brown University. Ella se dedica a investigar las disparidades raciales en la atención médica.
“No me sorprende lo que encontraron”, dijo Tertulien, quien no participó en el estudio. “Si la gente