edición reciente en línea de la revista Brain Injury.
“Es importante que los pacientes reporten cualquier pérdida del olfato, porque no es algo que su médico general o el de la sala de emergencias pregunte normalmente”, dijo Giguere en un comunicado de prensa de la universidad.
Esto podría resultar en un seguimiento más cercano para ver si la pérdida del olfato y la ansiedad persisten, o que podría ayudar a determinar la gravedad de la conmoción, explicó.
Giguere también dijo que los médicos deben pedir a los pacientes con conmociones menores que reporten la pérdida del olfato o la ansiedad en las semanas posteriores a la lesión.
“Es una cuestión de aumentar la concienciación: mientras a más personas se les pida que estén atentas a la pérdida