procedimiento endovascular tuvieron una supervivencia libre de amputaciones más larga.
También fueron menos propensos a necesitar una amputación mayor por debajo o por encima de la rodilla, ligeramente más propensos a necesitar otro procedimiento o una cirugía para restaurar el flujo sanguíneo, y no fueron más propensos a fallecer, aunque muchos tenían problemas graves de la salud como insuficiencia renal, insuficiencia cardiaca o diabetes.
El estudio se publicó el 30 de julio en la revista Circulation: Cardiovascular Quality and Outcomes.
“Los datos sugieren que en el panorama general, un método en que se prueba primero la vía endovascular como mínimo no produce un peor resultado”, apuntó Lin en un comunicado de prensa de la revista.
“De cualquier forma, el tipo de terapia que un paciente recibe debe ser una