Cuando una persona sufre un accidente cerebrovascular (ACV), apenas 15 minutos pueden hacer una diferencia.
El estudio incluyó a más de 6,700 pacientes en Estados Unidos y Canadá que sufrieron un ACV isquémico (un bloqueo del flujo sanguíneo del cerebro) y fueron tratados con terapia anticoagulante.
Por cada 1,000 pacientes cuyo tratamiento comenzó 15 minutos antes después de su llegada al hospital, 15 menos fallecieron o requirieron atención en un hospicio tras abandonar el hospital, 17 más pudieron salir caminando sin ayuda del hospital, y 22 más podían cuidar de sí mismos tras dejar el hospital.
El tiempo promedio entre la llegada al hospital y el inicio del tratamiento fue de 1 hora y 27 minutos, y el tiempo promedio entre el