Parkinson, y los síntomas pueden ser difíciles de tratar.
Entonces, los investigadores decidieron ver si una vida sexual activa podría ayudar.
Los participantes del estudio tenían unos 57 años cuando fueron diagnosticados con Parkinson por primera vez. Al inicio del estudio en 2005-2006, se había calificado que todos tenían una enfermedad en “etapa temprana”.
Todos se sometieron a pruebas de la discapacidad motora y a evaluaciones de salud mental antes de completar una entrevista de salud en que se les preguntó sobre su salud cardiaca general; sus hábitos de sueño; la fatiga, el dolor o la apatía; el estatus estomacal y urinario; las habilidades de atención y memoria; los cambios en el peso corporal y la condición respiratoria.
También se preguntó a los pacientes si habían